Muchos hablan del «momento presente», pero ¿realmente alguien lo vive? Conocemos personas atrapadas en el pasado, otras (como yo) siempre proyectadas hacia el futuro, pero ¿conoces a alguien adulto que viva genuinamente en el presente?
Claro, todos hemos visto esas frases inspiradoras en Instagram y Facebook. Es fácil dar «me gusta» y seguir adelante… volviendo a nuestros pensamientos sobre el pasado o nuestras ansiedades sobre el futuro. ¡Qué concepto tan esquivo!
La paradoja del presente: lo buscamos mientras lo ignoramos
Lo que buscas ya está aquí, pero no puedes verlo porque estás demasiado ocupado buscándolo.
¿Sientes que te falta algo? ¿Amor, amistad, abundancia económica, un hogar hermoso, alegría o pasión? Seguramente hay algo que puedes identificar diciendo: «Sí, eso es lo que quiero y no lo tengo».
Pero aquí está la verdad: ya lo tienes, solo que no lo ves. Permíteme explicarte:
El amor que no vemos
Cuando buscamos amor de cierta manera específica, nos volvemos ciegos al amor que ya nos rodea. Yo he aprendido de recibir amor en estos pequeños momentos, gestos que pasan cada día, pero ahora las reconozco. Por ejemplo:
- Mi hijo adolescente que comparte sus historias conmigo a medianoche, y me da un abrazo totalmente espontáneo
- La nota con un corazón que mi hija dejó en mi mesa, y la encuentro al volver a casa después de un viaje
- El café que mi pareja me prepara después de una noche de poco descanso
Empiezas a notar estos detalles cuando dejas atrás las expectativas y las ideas de grandes gestos al estilo de las películas románticas. La vida está llena de estos momentos. Detente, obsérvalos y recíbelos.
La abundancia que ya existe
Si no reconoces que en este momento no te falta nada esencial, nunca alcanzarás la sensación de plenitud:
- ¿Tienes el estómago lleno?
- ¿No tienes ni frío ni calor?
- ¿Respiras sin dificultad?
- ¿Tienes un techo y seguridad?
¡Felicidades! Tienes todo lo fundamental. Agradece, reconoce y libera las expectativas. ¡Qué alivio!
4 Claves para Conectar con el Ahora
No necesitas cambiar toda tu vida, solo incorporar pequeños hábitos que te ayudarán a vivir el presente de forma natural. Aquí tienes algunas herramientas:
✅ Meditación – No se trata de «dejar la mente en blanco», sino de observarla sin juzgar. Solo unos minutos al día pueden hacer la diferencia.
✅ Tiempo en la naturaleza – Desconectarte del ruido y simplemente respirar aire fresco te ancla al ahora.
✅ Respiración consciente – Hacer pausas para inhalar y exhalar profundamente te ayuda a regresar al presente.
✅ Conexión con el cuerpo – Actividades como el yoga o el baile, cuando se hacen con atención plena, te ayudan a sentirte aquí y ahora.
Admitámoslo: este trabajo no siempre es gratificante desde el primer momento. Aparecerán impaciencia, frustración e incomodidad. Pero realmente vale la pena porque los resultados transforman la calidad de tu día a día.
Un ejercicio para empezar hoy
Cada vez que sientas el impulso de criticar a tu pareja/hijo, piensa en algo que haya hecho bien recientemente:
- La comida de ayer
- Arreglando tu bicicleta
- Sacando la ropa de la lavadora
- Comprando tu yogur favorito sin que lo pidieras
Para ver estos detalles, debes estar en el momento presente: observando, absorbiendo, estando. De lo contrario, tu mente corre a velocidad vertiginosa, sin valorar lo bueno, acumulando decepción y amargura.
¿Quieres dominar el arte de vivir en el presente?
Escribeme y te avisare sobre la próxima fecha del Taller del Bienestar. Aprenderás técnicas prácticas de meditación, respiración, conexión corporal y enraizamiento que te ayudarán a anclarte al presente y transformarán la calidad de tu vida cotidiana.
Respóndeme ahora mismo y cuéntame:
¿qué pequeño momento de belleza has notado hoy que antes hubiera pasado desapercibido?