Esta semana te traigo una reflexión potente sobre un tipo de relación que muchas veces disfrazamos de apoyo, pero que en realidad puede estar drenándonos silenciosamente.
¿Te suena familiar estar siempre ahí para alguien que nunca cambia?
Sigue leyendo y descubre por qué poner límites no es egoísmo, sino una forma radical de autocuidado.
Seguramente tienes en tu entorno a esa amiga, amigo, familiar… que cuando lo ves acercarse, piensas: pobrecito. Siempre le pasa algo.
Una historia trágica tras otra: pierde algo, alguien lo deja, su jefe lo acosa
Te llama, se encuentra contigo y llora en tu hombro. Tú escuchas con calma, ofreces apoyo, propones ayuda, consejos, soluciones.
Pero cada encuentro es igual: se desahoga, se siente aliviada… y ya no quiere escuchar tus sugerencias sobre lo que podría cambiar o hacer diferente, porque está tan agotada que se va a casa a descansar.
Tú también te vas a casa… pero con un nudo en el estómago. Tal vez dolor de cabeza por el estrés. Y sin ganas de nada más ese día.
Simplemente caes en la cama o te quedas mirando la tele sin pensar, esperando que se acabe el día.
Con el tiempo, la situación se repite… una y otra vez
Ahora piensa:
¿Quién en tu vida podría ser esa persona?
¿A quién estás sosteniendo con tanto esfuerzo?
¿Cuánta esperanza tienes de que por fin entienda y cambie?
Tal vez después de esta “catástrofe” sí reaccione.
Tal vez deje ese trabajo donde la maltratan.
Tal vez ponga límites para que no la usen más.
Después de todo, tú estás ahí, siempre aconsejándole.
Ella asiente, suelta su carga… y vuelve a sus mismos patrones.
¿Y tú?
¿Cómo te sientes en todo esto?
¿Responsable? ¿Importante por ser ese pilar para alguien?
¿Porque luego te agradece por estar siempre?
Pero tú, después de cada encuentro, te sientes como si te hubiera pasado un camión por encima
Y te preguntas… ¿cómo no voy a ayudarla? Pobrecita mía.
Déjame decirte algo:
Esa persona, en realidad, no quiere ayuda.
No quiere cambiar.
Lo que necesita es a ti, su catalizador, su saco recurrente donde lanzar sus emociones pesadas
Tú eres para ella ese alivio, ese momento de regeneración que le permite seguir con su drama, con su mismo rollo de siempre.
Y mientras tú sigas cumpliendo ese papel en su vida,
NADA, absolutamente nada, va a cambiar.
Así que deja de soñar con que estás ayudando.
No, no estás ayudando.
Estás dejando que te drene de tu energía más valiosa
Por alguien que no tiene intención alguna de hacerse cargo de su vida.
Y, en realidad, tú le estás dificultando ese proceso.
Poner límites es ganar ambas
Tú, porque finalmente dejas de regalar tus recursos valiosos sin retorno.
Ella, porque al no tener en quién volcarse para recargarse, tal vez —tal vez— llegue a un punto de crisis que le obligue a reflexionar y tomar las riendas de su vida
O quizás no.
Quizás encuentre a otra persona y, sin pensarlo dos veces, se volcará con ella y no te volverá a hablar.
Dejándote solo un regusto amargo de una relación desequilibrada
¿Cómo reconocer que una relación no te está haciendo bien?
- ¿Cómo te sientes cuando sabes que vas a verla? ¿Qué notas en tu cuerpo, en tu estómago?
- Durante la reunión, ¿solo habla de sí misma y ni siquiera te pregunta cómo estás tú?
- ¿Cómo te sientes después de verla? ¿Neutral, bien, agotada?
- ¿Los encuentros siempre siguen la misma estructura? ¿Sin aprendizajes reales?
Poner límites es libertad.
Aprender a leer tus propias necesidades y actuar desde ahí es profundamente liberador
Piensa que incluso cuando pones límites a tus hijos, les ayudas a volverse más autónomos
Lo mismo aplica para tu pareja, madre, hermana o amiga.
Poner límites es respeto por ti misma.
Si sientes que necesitas mirar hacia dentro, analizar tus relaciones, tus valores y lo que realmente es importante para ti…ven con nosotras al retiro de fin de semana:
Me elijo a mí
FECHA: 13-15 de junio
LUGAR: Can Sabe
Este retiro no es solo yoga. Es un espacio sagrado para respirar , soltar y reencontrarte contigo.
Prácticas de yoga, meditación en el bosque, talleres de bienestar, alimentación consciente y momentos de verdadera pausa en la naturaleza . Todo pensado para ayudarte a recordar quién eres cuando no estás sosteniendo a nadie más. Solo tú.
PRECIOS Y RESERVA
Hasta el 20 de abril: 395 EUR
Después del 20 de abril: 435 EUR
Entonces no lo pienses. ¡Decide hoy!
TESTIMONIOS
Mira cómo describen la experiencia de nuestros retiros los participantes anteriores:
“Un fin de semana de retiro maravilloso! Perfecta desconexión para conectar conmigo misma !! Debería ser obligatorio al menos 1 vez al año!” ANA
“…la organización es espectacular, las actividades son increíbles, la magia que transmítete toda la experiencia es digna de vivirla. Sin duda es un antes y un después a mejor.” SONIA