Hace unos días vino a verme una amiga con sus hijas.
Miro a la mayor, tan guapa como de portada de revista. Y en su mirada veo cómo se esconde, cómo se corrige… siento su falta de confianza.
Ay… si tan solo pudiera verse como yo la veo. Perfecta, radiante. Y que entendiera que este momento va a pasar.
Cuando la nostalgia nos roba el presente
A veces me pasa lo mismo conmigo misma. Me cruza por delante una foto mía de hace 20 años y pienso: “Dios mío, qué guapa era”.
Y recuerdo que en ese momento no lo veía así. Siempre había algo que no me gustaba, algo que me faltaba. Miraba con envidia a otras pensando que ellas tenían algo que yo no.

Aceptar el pasado para elegir distinto ahora
Hoy me dan ganas de decirle a esa versión joven de mí que se relaje, que se sonría más, que se suelte, que deje de exigirse tanto.
Pero no lo voy a hacer. No voy a hablar con ella.
Hizo lo que sabía y lo que podía en ese momento.
Lo que sí voy a hacer es quedarme con la lección.
Hoy, aquí, ahora, puedo elegir distinto. Decidir vivir en presente.
Puedo mirar lo que sí tengo, lo que he creado, lo que me rodea.
Puedo agradecer, abrirme al amor que recibo, reconocerme por lo que hago cada día por mí misma.
Cómo quiero recordarme en el futuro
Quiero que, cuando un día vea una foto del verano 2025, me vea sonriendo, relajada, rodeada de la gente que amo. Nada perfecta. Con el pelo mojado de la piscina o llena de arena… pero presente.
Y que no me invada la tristeza ni la nostalgia por “lo que pudo ser”. Porque sabré que lo viví lo mejor que pude, que lo exprimí con risas, con conversaciones, con momentos que no se repiten.

Vivir en presente: el antídoto contra la nostalgia
Rechazo vivir en la añoranza de lo que NO pasó.
Elijo lo que sí está aquí.
Cada mañana pongo una intención: cómo quiero sentirme hoy, qué momento emocionante quiero vivir (aunque sea pequeño). Y funciona.
No hace falta hacer una foto para recordarlo. Porque la sensación de vivir de verdad se queda para siempre.
Permitirse vivir en presente, estar aquí y ahora, aprovechando el momento… es el mejor remedio contra la tristeza de que el tiempo pase.
Quieres aprender a vivir en presente cada día?
La meditación es una de las herramientas más poderosas para anclarte en el aquí y ahora. Te ayuda a soltar la nostalgia, calmar la mente y disfrutar de lo que está pasando en este momento.
En mi nuevo programa Vuelve a ti trabajamos justamente eso: volver a tu centro, recuperar tu energía y aprender a habitar el presente con más ligereza y plenitud.
Si sientes que esto es para ti, te invito a descubrir los detalles del programa aquí –> VUELVE A TI



