¿Sabías que tu mente no está programada para tu felicidad?
No, no es malvada ni tiene un plan oculto para sabotearte. Es simplemente… primitiva. Funciona con un sistema operativo antiguo del modo supervivencia: “sobrevivir a cualquier precio”.
Por eso recuerda SOLO lo negativo. No porque seas pesimista, sino porque para tu cerebro lo importante no es que estés bien… sino que no mueras. Así que actúa como una alarma contra incendios:
La mente como alarma contra incendios
Tu mente detecta una señal → ACTIVA SIRENAS INTERNAS.
Sin contexto. Sin matices. Sin evaluar si tiene sentido o no.
¡PELIGRO! ¡PELIGRO! ¡ALGO NO VA BIEN!
El problema es simple:
la alarma no distingue entre un incendio real
y una cena romántica con dos velitas 🕯.
Para la mente:
humo = humo💨.
punto.
Tú sí tienes acceso al contexto
Aquí está la diferencia: tú tienes acceso al presente, al cuerpo, a tus emociones, a la verdad del momento.
Por eso, cuando tu mente grita:
“¡CUIDADO! ¡TODO PUEDE SALIR MAL!”
puedes respirar y responder:
“Gracias por avisarme. Pero estoy a salvo.”
Y en ese microsegundo recuperas tu poder. Dejas de vivir en modo supervivencia. Empiezas a vivir en modo decisión consciente.
💡 ¿Cómo aplicar esto en tu día a día?
Imagina que dentro de ti hay un pequeño “asistente de seguridad”. Muy entregado, muy leal… y un poquito limitado.
Su misión es asegurarse de que:
- no te quedes sola,
- no pases hambre,
- nadie te rechace,
- nada ponga en riesgo tu estabilidad.
Es un mecanismo precioso… pero a veces detecta peligro donde NO LO HAY
Por ejemplo :
Recibes un mensaje de alguien importante para ti. Es breve. Sin emoticonos.
Y tu mente empieza:
- “Seguro está molesto.”
- “Le habré dicho algo mal.”
- “Pasa algo… lo sé.”
¿Y qué ha pasado realmente?
Esa persona está trabajando, cansada, distraída, o simplemente escribe así porque el 90% del planeta escribe sin emojis.
No es una amenaza.
No es un conflicto.
No es un incendio emocional.
Es tu sistema de alarma reaccionando a un viejo patrón: “si alguien es distante → puedo perder seguridad”.
Aquí está tu momento de poder:
“Gracias por avisarme.
Pero no hay peligro aquí.
Elijo la calma.”
Cada vez que haces esto, tu cerebro aprende una nueva respuesta.
Te separas del viejo concepto de
“yo = mis pensamientos”
y recuperas agencia, claridad y dirección.
Y de repente… todo empieza a encajar.
Hipnoterapia para desactivar el “modo supervivencia”
Si quieres aprender a:
- reconocer los falsos peligros,
- desactivar los escenarios catastróficos,
- construir una sensación profunda de seguridad,
- y reprogramar creencias que te sabotean…
Te invito a una sesión de hipnoterapia:

Porque cuando comprendes que tu mente no eres tú… la vida se vuelve más ligera, más clara y mucho más libre. 🔥✨




